Trabajo y género

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el informe Nuevos datos sobre las diferencias de género en el mercado laboral, se observa que el porcentaje de mujeres en edad de trabajar, que desearían emplearse, es mucho mayor que comparado con los hombres, de un 15% y 10,5% respectivamente, lo que nos puede demostrar que aún en el siglo XXI, sigue persistente una gran brecha de empleo, considerando que esta se ha mantenido invariable durante unos veinte años. (ONU, 2023, párr. 1) 

No obstante, se nos menciona que las tasas internacionales de desempleo de mujeres y hombres podrían parecer similares, pero los criterios que definen el desempleo suelen excluir a las mujeres de manera desproporcionada (por qué). Esto representa un gran problema, ya que no se está reflejando con claridad ni precisión la realidad de muchas mujeres desempleadas, lo que puede generar una idea errónea de la verdad laboral y económica, lo cual impide abordar de manera efectiva las desigualdades de género en el ámbito laboral. (ONU, 2023, párr. 4-6) 

Por otro lado, se destaca que las responsabilidades personales y familiares afectan excesivamente a las mujeres, lo que puede dificultar que estas mismas puedan conseguir o buscar empleo, reduciendo, además su disponibilidad laboral; esto las excluye de las ya mencionadas, cifras de desempleo. Asimismo, se menciona como punto clave, la “penalización de la maternidad”, que reduce la participación profesional de mujeres con niños pequeños, en cambio, con los hombres sucede lo contrario, lo que se conoce como “prima de paternidad”, en donde los hombres tienen más posibilidad en el mercado laboral. (ONU, 2023, párr. 7-9) 

Otro aspecto por mencionar es la diferencia entre regiones, donde se nos señala que, mientras más bajo sea en una nación, más alta va a ser la desigualdad de género. La brecha de empleo es más pronunciada en los países en desarrollo, donde hasta el 24,9% de las mujeres no encuentran ocupación, frente al 16,6% de los hombres. Igualmente, en estos países, las mujeres ganan notablemente menos que los hombres, 29 y 33 céntimos por cada dólar que ganan los hombres en países de renta baja y media-baja, respectivamente. No obstante, en los países de renta alta y media-alta, las mujeres ganan 58 y 56 céntimos por dólar. Globalmente, las mujeres ganan solo 51 céntimos por cada dólar que ganan los hombres, reflejando tanto su menor nivel de empleo como sus ingresos más bajos. (ONU, 2023, párr. 8)